Alguien y en alguna parte
Llego a Santiago con mi hijo y Laura. En una buhardilla, entre gatos y frío, despierto a un país desconocido. La libertad rebota como una pelota incierta.
Llego a Santiago con mi hijo y Laura. En una buhardilla, entre gatos y frío, despierto a un país desconocido. La libertad rebota como una pelota incierta.
Llego a Santiago bajo lluvia distinta, luces como pista de aterrizaje. La “e” de emigrar pesa en mi pecho. Respiro hondo, el silencio llena el vacío.